Cómo mejorar tu autoestima y deshacerte del crítico interior
Descubre cómo una mayor autoestima puede ser un antídoto contra la soledad, el fracaso y los trastornos mentales, influyendo positivamente en la salud física y mental. El artículo explora la conexión entre la autoestima y los beneficios para la salud, destacando la importancia de la confianza en uno mismo y la gestión del crítico interior. Aprende cómo la terapia puede ayudar a cambiar las perspectivas y salir del ciclo negativo de pensamientos, promoviendo el crecimiento personal y el equilibrio emocional.
Una alta autoestima es vista por muchos como un antídoto contra la soledad, el fracaso y diversos trastornos mentales.
Una autoestima alta también se correlaciona positivamente con beneficios en el ámbito de la salud física. Las personas que se sienten bien consigo mismas, en resumen, se cuidan más, hacen ejercicio, comen de manera más saludable, valoran su cuerpo como un recurso digno de atención y se esfuerzan en casi todos los aspectos, porque confían en su éxito.
En el polo opuesto, una baja autoestima suele asociarse con una plétora de trastornos físicos y mentales, neurosis, depresión, ansiedad, miedo al abandono, relaciones disfuncionales e incluso abusos.
Las estanterías de las librerías están llenas de libros de autoayuda sobre cómo aumentar la autoestima, tener más confianza en uno mismo y en sus capacidades, y cómo salir de la espiral de pensamientos negativos.
En la terapia, la voz interior que nos juzga, nos derrumba, nos susurra que somos demasiado defectuosos para una relación sentimental, demasiado débiles para el trabajo que hacemos, demasiado poco inteligentes y capaces, esta voz la llamamos "el crítico interior". A menudo, cuando una persona llega a la terapia, ella y el crítico interior tienen una relación de larga data en la que los pensamientos negativos ni siquiera se reconocen como tales, sino que se les otorga una importancia abrumadora.
La primera misión del terapeuta suele ser establecer una separación entre el cliente y estas críticas internas, una separación destinada a cambiar su perspectiva y mostrarle que, a pesar de que siente que ese crítico interior "tiene razón", en realidad no se trata más que de una colección de impresiones, a menudo erróneas, que formamos a partir de nuestras interacciones con los demás.
Un abandono en la infancia puede hacernos sentir indignos de amor, una primera cita fallida solidifica la misma impresión, algunas entrevistas de trabajo fallidas cementan nuestra opinión sobre nosotros mismos: somos incapaces.
La clave, en la terapia, es salir de esta espiral de rumiaciones negativas y reemplazar los juicios negativos, a los que les damos tanta credibilidad, por otros más equilibrados, centrados en el crecimiento personal.
En la lucha por una autoestima saludable y para superar al crítico interior, la terapia resulta ser un recurso valioso. Al explorar y comprender el origen de los pensamientos negativos y cómo estos influyen en nuestra percepción de nosotros mismos, podemos obtener una perspectiva más equilibrada y positiva sobre la vida y sobre nuestro propio ser. Al reemplazar los juicios duros con comprensión y compasión, podemos cultivar un entorno interno más amable y alentador, que apoye el crecimiento personal y nos conduzca hacia una vida más feliz.
